Se busca un jugador de cualidades
baloncestísticas excepcionales, de habilidades superdotadas, de calidad
sobrenatural, se busca un base que lleva UN AÑO sin aparecer por la mejor
liga del mundo, en fin, 365 largos días sin vagar por la NBA.
Los más expertos dicen que se le vio
por última vez jugando al baloncesto profesional a finales del mes de
Abril del pasado año, en el United Center, que cayó lesionado cuando
apenas faltaba un minuto para concluir el primer choque de playoffs ante los Sixers y que con fuertes gestos de dolor fue trasladado al hospital
donde se le realizó una resonancia que confirmó los peores augurios. La
estrella de los Bulls se rompió el ligamento cruzado de su
rodilla izquierda.
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El MVP más joven de todos los tiempos,
el alma del estado de Illinois, la magia de la ciudad de Chicago (de ahí su
mote en el mundo del baloncesto, "Hudinni"), una estrella emergente,
ha dejado un año en blanco para su carrera, un jugador que salió de su terrible
lesión con grandes esfuerzos y sacrificios, recibió el alta médica para
regresar a los terrenos de juego a principios del pasado mes de Marzo, pero
parece ser que ya no es sólo por motivos físicos lo que haga que no reaparezca,
Rose no se ve con fuerzas mentales suficientes para volver a dar guerra en la
liga.
Se desconocen más factores que estén
posponiendo la vuelta de D-Rose, aun así la afición cada día sigue pidiendo a
gritos la vuelta de su jugador franquicia, ya no solo por necesidad, sino por
cariño, por amor, porque le echan de menos. Él fue el que hizo soñar a la
ciudad de Chicago con volver a una época dorada, porque vieron en Rose una
parecida reencarnación del que un dia dominó el baloncesto mundial e hizo tan
grande este deporte. Ellos, los fans, confiaron en Rose la sucesión del trono
del mismisimo Michael Jordan, del jugador más grande de todos los tiempos, del
inigualable, del mejor de la historia. Esa muestra de afecto y confianza sólo
podrían hacerla en él, y por eso quieren su vuelta.
No se sabe si Rose aparecerá para
ayudar a su equipo en playoffs, parece ser que es una opción ya descartada por completo. Por cierto sus compañeros han sabido sacarse las castañas
del fuego ellos solitos sin ayuda de su estrella, y están cosechando una tremanda serie ante los Nets de Brooklyn, sobre los que se están imponiendo 3-1 contra la mayoría de pronósticos. Los mismos que durante la temporada ya demostraron su potencial, aunque no fueran del todo regulares. Lograron épicas victorias,
consiguiendo cortar la histórica racha de 27 victorias de los Heat y de
las 13 de unos grandiosos Knicks. Lo que no está claro es el nivel en el que
volverá y la fuerza con la que retornará al que un dia fue su señorío. Lo que
si podemos sacar en claro es que cuando vuelva, el mundo del baloncesto y de la
NBA lo celebrará por todo lo alto.
Él es el único que sabe con certeza el
dia de su regreso, será el dia en el que se vea con suficientes fuerzas tanto
físicas como psicológicas para volver a seguir haciendo historia en la mejor
liga de baloncesto del planeta. La NBA le necesita.
El United Center seguirá
esperando cada día el regreso del hijo pródigo, o mejor dicho, DEL HIJO
PRODIGIO.
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Aquí les dejo con datos relevantes del jugador para facilitarles
su búsqueda:
Derrick Martell Rose es un jugador de
baloncesto estadounidense que desde la temporada 2008-09 pertenece a la
plantilla de los Chicago Bulls de la NBA.
Fecha de nacimiento: 4 de octubre de 1988 (edad
24), Chicago
Estatura: 1,91 m
Equipo: Chicago Bulls (#1 / Base)
Salario: 16,4 millones USD (2012)
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Si lo encuentran, por favor
pregunten por el entrenador Tim Thibodeau.
Paco Florit (@FloritFlow)
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