Con el internet cada vez más consolidado y con la eterna disposición de páginas en la red para ver la NBA en directo, la mejor liga de baloncesto del mundo ha cruzado el charco para aferrarse en el resto del mundo y así ganar nuevos adeptos que últimamente se cuentan por miles.
El trato televisivo que se hace a la NBA en España no podría considerarse benévolo. Basándose únicamente en cortísimos resúmenes de lo hecho por los jugadores españoles en esa madrugada. Yo antes solía criticar estos medios hasta que me di cuenta de que realmente lo único que iba a conseguir es perder mi tiempo. Esas cadenas televisivas que apenas dan cobertura a la NBA son empresas privadas que tienen su público cubierto. Su producto principal es el fútbol, y por ello no van a reducir su espacio para probarse con otros deportes.
Es aquí donde entra el papel de las redes sociales. Los que tenemos una cuenta de Twitter, Facebook o cualquier otra plataforma en la que nos dedicamos a informar sobre la NBA lo hacemos únicamente, por lo menos un servidor, porque nos gustaría recibir del mismo modo toda esa información que no podemos conseguir en el sector televisivo. Todo nuestro 'trabajo' está siendo muy valorado por todo el público al que le llega nuestra información. No hace más de un año tenía menos de dos mil seguidores, y a día de hoy estoy rondando los ¡veinte mil! Esto es a lo que me refiero, el internet se está convirtiendo en nuestro mejor aliado y a su vez en el peor enemigo de la televisión.
Consolidados ya los pros del internet y la moda de sus redes sociales, me dispongo a intentar resaltar los contras de las mismas. Como ya he intentado resaltar alguna que otra vez en este blog, la principal lacra del arraigo de la NBA en la sociedad española es la misma moda que genera este nuevo público. Todo empezó con la caracterización del personaje público con las camisetas de baloncesto y derivados en eventos veraniegos tales como festivales de música internacional o 'realities' televisivos. Dicha modernización de la estética española genero el alfa y el omega en el nuevo fanático de la NBA.
El 'alfa', consolidado finalmente como ferviente seguidor de esta gran liga y que deja atrás el estancamiento originario de llevar camisetas por simple moda. Todos necesitamos un punto de inflexión para comenzar con algo y este no iba a ser menos. Aunque este sistema haya sido criticado por la gran mayoría del sector "original" que a día de hoy sigue viviendo la NBA a diario (como yo hice en su momento), que se plantee si él hubiese llegado también de esta forma a conocer la NBA. Todo seguidor que cumple este requisito es más que bienvenido.
En la otra cara de la moneda, tenemos el 'omega'. Aquél sujeto que también deja atrás su alma de moderno pero que quiere ir más allá sin indagar ni recopilar información previa de las épocas anteriores que no ha vivido como fanático de la NBA. Su verborrea en las redes sociales es característica con la que parece definirse a si mismo como experto y analista de la materia. Ojo, con todo esto no quiero decir que lo haga mal, si no que al sector, por decirlo de alguna manera, veterano y por consiguiente más curtido en la materia nos choca que alguien salido de la nada y con rango de novato se ponga a comentar circunstancias y momentos que no ha llegado a vivir y que en mi opinión le quedan grandes.
Yo no soy nadie para juzgar lo que hagan los demás, pero llevo mucho en esto y con esto. Para dar la información tengo que previamente nutrirme yo de la misma y así que le llegue a mi público "masticada" lista para hacer la digestión. Ese el el principal reclamo que hago a los que van llegando nuevos, tratar la información como se merece.
La moda actual está dañando mucho la imagen de los que estamos desde hace ya varios años. Cuantas son las discusiones que tenemos por las redes sociales con chavales adolescentes que se declaran fans fervientes de un equipo y un jugador y de repente observas en su TL que hace unos meses idolatraba a otra estrella de la liga y alegaba ser fiel seguidor de otra franquicia. Muchos sabéis de lo que hablo, quizás hayáis vivido en vuestras propias carnes alguna discusión con el tipo de personaje que os describo.
Pero como bien dice el refrán, "al mal tiempo, buena cara". Dejemos a un lado la discusiones y demos las gracias por estar viviendo un magnifico momento donde el internet y las redes sociales han abierto las puertas a cientos de nuevos seguidores de la que para nosotros es la mejor liga del mundo: la NBA.
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