"EL BALONCESTO ES MI REFUGIO, MI SANTUARIO. VUELVO A SER UN NIÑO EN EL PATIO. CUANDO LLEGO AQUÍ, TODO ES BUENO" KOBE BRYANT

martes, 4 de marzo de 2014

QUIEN AVISA NO ES TRAIDOR

LeBron James ya nos lo avisó en unas declaraciones que hizo a la prensa de porque no se planteaba tirar más: "He anotado 40 puntos con 18 lanzamientos, si tirase unos 37, anotaría 60 puntos" 
Y como dice el refrán 'quien avisa no es traidor', pues LeBron no iba a ser menos. Anoche, en el partido que enfrentaba a Miami Heat con Charlotte Bobcats en el American Airlines Arena, hizo 61 puntos con un registro en tiro al alcance de muy pocos (22/33 TC, 8/10 3pt, 9/12 TL) consiguiendo un nuevo récord personal ('carreer high') y de la franquicia de Florida (mayor anotación de un jugador). 
Siendo el segundo jugador de la temporada en alcanzar dicha cifra (Carmelo hizo 62 también frente a los Bobcats) y dando a entender que él siempre va a estar dando guerra, y aunque en la primera vuelta haya estado un poco más callado de lo normal, no es como se empieza, si no como se termina. James también ha igualado su mejor registro desde el perímetro, con 8 triples, hazaña ya conseguida en 2009 con sus Cavaliers.




No se si a los que suelen criticarlo, alegando que es sólo físico, les ha quedado claro el cambio de facetas en el juego de James durante sus últimos años. Todo empezó por el cambio de equipo, ya que tras su llegada a Miami, únicamente con el propósito (ya cumplido) de ganar un campeonato (ha conseguido dos), sabía que era el momento de cambiar el chip. Aunque pienso que cuando verdaderamente hizo ese salto de calidad fue tras perder aquellas finales en 2011 contra Dallas. Esa debió ser la gota que colmó el vaso en la carrera de LeBron y él mismo tuvo que decir: ¡basta!

¿Dónde está el límite? Es la pregunta que los seguidores del baloncesto nos tenemos que hacer tras cada temporada que LeBron James juega en la NBA.
Un jugador hecho por sí mismo, más físico pero no por ello falto de talento, con la constancia y el trabajo que conlleva, nacido para liderar en la mejor liga de baloncesto del planeta, sigue haciendo historia. Donde cada año va mejorando sus registros estadísticos, creciendo como jugador y como líder, pero tan polivalente como siempre.

La carrera por el MVP, que estaba siendo un paseo para Kevin Durant, vuelve a estar más reñida que nunca. El parón del All-Star le ha venido de maravilla a LeBron y a los suyos, ganando 10 de los últimos 11 partidos jugados y James anotando más de 30 puntos por partido con un soberano porcentaje del 67% en tiros de campo. Está claro que el dueño y señor de la liga en esta segunda vuelta es King James. Aún quedan más de una veintena de partidos, en la que puede ocurrir de todo, pero si LeBron sigue manteniendo este nivel no descarteis que se corone por quinta vez en su carrera como MVP de la temporada regular.



Ya veremos el plato fuerte en los playoffs, ya que la temporada es un simple calentamiento, pero de momento tomen asiento y disfrutemos del actual mejor jugador del planeta. Porque el 'threepeat' de Miami Heat se acerca.

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